Nos guste o no las mascarillas y los guantes se han convertido en una parte imprescindible de nuestra vestimenta habitual. Sobre todo en España desde que muchas comunidades autónomas hayan establecido su uso obligatorio y sea necesario renovarlos con frecuencia. Por no hablar de los geles desinfectantes. Todo ello genera una gran cantidad de residuos que, pueden dañan seriamente tanto el planeta como nuestra salud si nos deshacemos de ellos correctamente. Por desgracias, son el nuevo residuo de nuestro planeta.
Al tratarse de residuos potencialmente contaminados por el coronavirus COVID-19, es imprencindible que todos sepamos qué hacer con ellos una vez que termina su vida útil. Te contamos cómo hacerlo de forma sostenible respetando la legislación vigente.
Un reciclaje incorrecto aumenta la propagación del virus COVID-19
Aunque puede mutar y aún se sigue estudiando su comportamiento, se estima que el coronavirus COVID-19 puede permanecer unos siete días en una mascarilla. Esta cifra puede variar según la temperatura y las condiciones ambientales en las que se encuentre. Dich tiempo de permanencia aumenta si hablamos de objetos de plástico.
Puesto que las mascarillas y guantes que utilizamos habitualmente para controlar el virus no están fabricados con materiales biodegradables, debemos redoblar nuestros esfuerzos por gestionar de forma adecuada todos esos residuos.
Esto evitará, por un lado, la propagación descontrolada del virus que puede afectar tanto a humanos como a animales y, por otrolado, proteger a nuestro planeta de una avalancha de residuos que no puede asimilar de forma natural.
Por un planeta sin residuos
Parece obvio, pero el primer paso tirar los guantes y mascarillas en la basura. Nada de en la puerta del supermercado, el campo o la vía pública, como por desgracia ya está sucediendo en muchos lugares del planeta. Si no lo hacemos podemos contaminar los mares o los espacios naturales, lo que tendría unas consecuencias nefastas para todos.
En el caso de no tener una papelera cerca debemos guardarlos de forma segura en una bolsa de plástico y deshacernos de ellos más adelante. Y si se nos cae al suelo por descuido no nos cuesta nada detenernos un momento, agacharnos y recogerlos. Las normas de civismo que todos aprendimos en el cole cuando eramos peques.
Para promover esto Ecoembes junto con SEO/BirdLife han creado el Proyecto Libera. Dicho proyecto “pide a la ciudadanía que cuiden la salud del planeta, evitando el abandono de guantes y mascarillas que pueden acabar en los espacios naturales.”
¿Dónde depositar cada residuo?
Si en el domicilio no hay casos de coronavirus
Sin ser paranoicos y dejarnos llevr por el miedo debemos ser precavidos y mantener separados correctamente las mascarillas y guantes utilizados. Ya que estos son objetos potencialmente contaminados por COVID-19.
Con el fin de optimizar el tratamiento de las distintas fracciones de la basura que generamos diariamente es imprescindible hacer una selección en origen, depositar cada residuo en su contenedor correspondiente.
Papel y cartón en el contenedor azul; plástico, latas y bricks en el contenedor amarillo; vidrio en el verde y, si el municipio en el que vives cuenta con un contenedor para este fin, los desechos orgánicos (residuos compostables).
Por otra parte, no debemos olvidarnos de separar residuos especiales como el aceite de cocina, pilas usadas o aparatos electrónicos. Dichos residuos deberán depositarse en puntos de recogida especiales o, por qué no, reutilizarlos o recuperarlos. Por ejemplo, si sabemos cómo hacerlo, podemos fabricar unos estupendos jabones o detergente con el aceite de cocina usado.
La clave es reducir al máximo la fracción “resto” que llega a las plantas de tratamiento de residuos. Es decir, la basura que no se puede reciclar ni recuperar.
Mascarillas (higiénicas y quirúrgicas)
¿Sabías que una mascarilla quirúrgica puede tardar aproximadamente unos 400 años en degradarse?
Para que las mascarillas sean eficaces deben reemplazarse después de un número determinado de horas o tan pronto como estén húmedas, sucias o deterioradas. Además, no debemos reutilizarlas a menos que el fabricante indique lo contrario, tal y como recomiendan la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Sanidad.
A la hora de deshacernos de ellas pueden sugir dudas debido al tipo de material con el que están fabricados: látex, plástico, goma, nitrilo o vinilo entre otros.
A día de hoy la mayoría de las mascarillas que existen en el mercado nopueden reciclarse. Por lo que, una vez usados, deben depositarse en el contenedor de restos. Nunca debemos depositarlas en el contenedor amarillo ni en el orgánico para compostaje.
Queremos destacar la iniciativa ‘Una mascarilla tiene muchas vidas’ de El Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Cantabria. Desde el 16 de julio las farmacias que participen en esta campaña dispondrán en sus establecimientos de un contenedor en el que se podrá depositar todo tipo de mascarillas usadas. Éstas a su vez serán enviadas a una empresa gestora de residuos para la recuperación y reciclaje de sus materiales.
Guantes
¿Sabías que unos guantes pueden tardar en degradarse entre 50 y 100 años?
Hasta la fecha, los guantes que usamos la inmensa mayopría de la población no pueden reciclarse, solo pueden reciclarse guantes de algunas marcas concretas.
Por lo que el primer paso para reducir los guantes usados es no utilizarlos a menos que sea estrictamente necesario. El lavado de manos con agua y jabón durante entre 40 y 60 segundos, o en su defecto con geles desinfectantes, es efectivo contra la propagación del COVID-19 y otros virus, ya que el uso prolongado de guantes puede hacernos bajar la guardia.
Por desgracia, es común ver a personas trabajando largas horas con los mismos guantes, manipulando objetos personales o el teléfono móvil con guantes usados o quitandose los guantes de forma erronea. Si utilizamos guantes, para evitar el contacto con posibles patógenos debemos quitárnoslos manipulándolos por su cara interna, sin tocar el lado que ha estado expuesto al exterior.
Los guantes de látex o nitrilo no son envases, por lo que deben depositarse en el contenedor de restos. Nunca en el contenedor de envases (amarillo).
Geles hidroalcóholicos o higienizantes
Los envases de plástico de gel desinfectante y botes de jabón deben depositarse en los contenedores de color amarillo para su posterior reciclaje. No es necesario lavarlos previamente.
Medicamentos
Tanto los medicamentos caducados como los envases que los contienen deben depositarse en el punto SIGRE de nuestra farmacia habitual.
Pañuelo de papel usado
Al estar sucios no pueden reciclarse como el papel, deben ir al contenedor de restos.
Contenedor azul: papel
Si preferimos la opción libre de plásticos en nuestra higiene personal y utilizamos pastillas de jabón, depositaremos el papel del envoltorio en el contenedor azul.
Domicilios con positivos o en cuarentena por COVID19
En primer lugar, siguiendo las directrices del Ministerio de Sanidad esas personas tienen que estar aisladas en una habitación.
En estos casos, según las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, todos los residuos del paciente deben depositarse una bolsa con cierre hermético (BOLSA 1) dentro de un cubo situado en la habitación donde se encuentra la persona en cuarentena. Es muy reocmendable que el cubo cuente con tapa y pedal para evitar el contacto directo con los residuos. No se realizará ninguna separación para el reciclaje.
Una vez llena se precintará en el propio cuarto y se introducirá en una segunda bolsa (BOLSA 2) al lado de la salida de la habitación. Donde, además, se depositarán los guantes y mascarilla utilizados por el cuidador y se cerrará adecuadamente antes de salir de la habitación.
Dicha bolsa se depositará con el resto de los residuos domésticos de la vivienda en la bolsa de basura correspondiente al cubo de fracción resto (BOLSA 3).
¡Muy importante! Inmediatamente después debemos lavarnos las manos de forma concienzuda con agua y jabón durante al menos 40-60 segundos.
Para más información podéis consultar la Orden SND/271/2020, de 19 de marzo, por la que se establecen instrucciones sobre gestión de residuos en la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.
Mascarillas: Un peligro para el medio ambiente
Como hemos comentado anteriormente, dependiendo del clima y del material con el que estén fabricados, todos estos residuos no son biodegradables y pueden tardar décadas o incluso siglos en desintegrarse.
Parece que hemos olvidado el sentimiento de alegría que nos invadía aquellos primeros días de confinamiento en los que, entusiasmados, observabamos a los animales salvajes que se acercaban a las ciudades vacías.
Por desgracia, los efectos de una deficiente educación ambiental y una mala gestión de residuos ya se están viendo en algunos lugares del mundo. Ya se han echo virales algunas imágenes de las Islas Soko de Hong Kong con sus playas llenas de mascarillas y guantes.
Por otro lado, algunos estudios muestran que plásticos depositados en nuestros mares pueden actuar de medio de transporte de especies invasortas exóticas. Lo que tiene un impacto medioambiental negativo en la fauna autóctona, ya que muchas de estas especias invaden su nicho ecológico.
Para concluir, simplemente destacar que el uso de mascarillas y guantes es una nueva realidad que no podemos cambiar. De nosotros depende cómo adaptarnos a ella para no dañar nuestro planeta.