Nuestra Huella ecológica

El pasado 19 de agosto ha pasado a la historia como el ‘Día de la Sobrecapacidad de la Tierra’, ya que este día se sobrepasó la biocapacidad anual del planeta para regenerar los recursos consumidos.

Si la tendencia continua, según WWF para el año 2050 necesitaremos tres planetas para poder abastecer las necesidades mundiales.

“Se llama desarrollo sostenible aquél desarrollo que es capaz de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer los recursos y posibilidades de las futuras generaciones”.

En 1969 apareció por primera vez en un documento oficial el término de Desarrollo Sostenible. Dicho acuerdo fue firmado por treinta y tres países africanos bajo los auspicios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. En 1987 se volvió a mencionar en el Informe Brundtland y en 1992 se asumió en el Principio 3º de la Declaración de Río.

Para poder garantizar el desarrollo sostenible se utiliza como indicador ambiental la Huella Ecológica. Este indicador se encarga de medir la cantidad de recursos naturales del planeta que consume cada país y de analizar la relación entre el impacto ambiental consecuencia de la demanda humana y la capacidad ecológica de la Tierra de regenerar sus recursos.

En el año 1961, cuando se fundó WWF, la humanidad consumía tan solo 2 tercios de los recursos naturales disponibles del Planeta y la mayoría de los países contaban con un saldo ecológico positivo.

Según los datos de la Global Footprint Network, encargada de medir la evolución de la Huella Ecológica y que recoge en un comunicado el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el 19 de agosto la humanidad ya había consumido el presupuesto ecológico para todo el año 2014, casi un mes y medio antes que en el año 2000. Si mantenemos la tendencia actual, para el año 2050 se necesitarán al menos 3 planetas equivalentes a la Tierra para poder satisfacer la demanda de la población mundial.

Los actuales niveles de consumo se han disparado y la Tierra está fuera de los límites sostenibles esperados: deforestación, contaminación del suelo y de los recursos naturales hídricos, pérdida de biodiversidad, contaminación de la atmósfera a causa de las emisiones de C02 producidas por el consumo incontrolado de combustibles fósiles…

Marco Lambertini, director general de WWF Internacional, ha advertido todavía hay tiempo para tomar medidas contundentes para administrar de forma sostenible los recursos limitados del planeta y construir un futuro para nuestros hijos. Además, señala que el cambio debe comenzar por modificar nuestros hábitos diarios de consumo.

WWF apuesta global por un modelo energético basado en las energías renovables, para reducir el nivel de emisiones que contaminan el aire y están afectando a los bosques y océanos. Consumir marisco y pescado con el sello MSC y productos derivados de la madera certificados (FSC) garantiza y contribuye al desarrollo sostenible de estos productos.

A finales de septiembre, la organización de conservación de la naturaleza WWF publicará el Informe Planeta Vivo 2014 en el que analizará la salud del planeta y el impacto de la actividad humana sobre los recursos naturales.