Un reciente estudio de la Universidad de California realizado por el profesor Michael Prather y publicado en la revista New Scientist declara que el gas usado para el plasma de las pantallas planas de televisión, la mitad de los aparatos de televisión que se producen en el mundo, contribuye a la contaminación atmosférica y al calentamiento global.
El principal problema reside en que el trifluoruro de carbono, NF3, es 17.000 veces más peligroso que el CO2 , uno de los principales gases de efecto invernadero.
Actualmente no podemos asegurar cuánta cantidad de este gas se está liberando al no existir ningún organismo que mida las cantidades que se emiten a la atmósfera. Esto se debe a que en 1997, cuando se firmó el Protocolo de Kioto contra el cambio climático, la producción del NF3 era tan insignificante que no se creyó oportuno reflejarlo en el mismo.
Según denuncia Prather, las emisiones de las plantas de energía a carbón palidecen frente a las de gas para las pantallas de televisión, incluso calcula que solo en 2008 se producirán 4.000 toneladas de NF3 y se prevé que para 2009 esa cantidad se duplique, por lo que su uso puede acelerar el cambio climático.
Fuentes de información: www.20minutos.es , www.redkampus.com